Después de todos los exámenes, fisioterapia, masajes, hormonas, antibióticos, vitaminas y demás, todavía no he curado la prostatitis. Estaba a punto de tomar medidas extremas. Mi esposa temía que la operación empeorara. Fue entonces cuando se enteró de Prostalis. No sé cómo, pero solo él me ayudó a volver a una vida normal. durante 2 semanas de uso, los calambres desaparecieron, comencé a correr menos al baño.

Prostalis es mi salvación. Mi esposa y yo siempre quisimos tener hijos, pero por mis problemas era difícil. No recibí mucho tratamiento hasta que me enfermé. Los médicos dijeron de todo, es necesario cortar y poner un catéter con una bolsa... Tenía miedo, pero no sucumbí al pánico. Encontré a otro especialista y me dijo que no todo está tan mal conmigo. Aconsejó a Prostalis. ¿Y, qué piensas? ¡Sin dolor, bolsas, bisturí, sino sexo sano y una esposa embarazada!

Aprendí lo que era la prostatitis a los 30 años… Siempre pensé que era un problema de los viejos, pero no de los jóvenes. Pensé que desaparecería por sí solo, pero sin ignorarlo salió de lado, o mejor dicho, prostatitis crónica. Encontré un médico normal, me recetó Prostalis, que me devolvió la vida en un mes. La inflamación y el dolor desaparecieron en una semana. Pronto olvidé que tenía problemas.